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martes, 6 de octubre de 2009


Román González Canella, conservaba copiado en una libreta el "Romance para las doce menos cuarto" de Marcos Ana. Román como otros muchos republicanos pasó de las cárceles al exilio del que no regresó.
Gracias a su hija Haydée por hacernos llegar la foto.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Conversación con Marcos Ana

(A Inma de Celis)

Ahora resulta Marcos Ana
que soy un metafísico,
de ahistorico talante
demasiado crítico
querido amigo viejo.

Pero tú me dijiste ayer:
"Triste es luchar en una misma casa,
romper la mesa donde el pan se come,
vivir entre paredes, enfrentados
tercamente en un mismo territorio".

Es que esa es mi patria
a veces, de repente,
como España,
de conjurados necios
y ciegos pensadores,
viviendo en casa oscura
con mirada túnel
sin destellos.

Ahora resulta Marcos Ana
que soy un neoconservador
colmado de beatería
revolucionaria
lleno de triste moralina,
eso resulta que soy yo
querido amigo viejo.

Pero tu me dijiste hoy
en la penumbra:
"Soñar; siempre soñar,
con banderas y besos,
la libertad y el aire
soplando en mi cabello".

Y así
entre tu susurro
y la fácil descalificación
de los enanos,
me levanto temprano
a preparar el alimento,
negándome en virtud
querido Marcos Ana
a dejar mis alas en suspenso.

Entonces
te apareces de nuevo
por la pieza
llena de libros
y de humo,
me interpelas:
"Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre".

Y me reconozco
nuevamente,
que yo no quiero comer
del mismo plato
de los nuevos liberales
progresistas modernos
capellanes,
que yo no quiero.

Que yo no quiero
acompañarlos en sus viajes
y chocar mis codos
con sus codos
en la mesa mayor
del pragmatismo,
que yo no quiero.

Que otros
se llenen la boca de discursos
con un pueblo abstracto, inexistente,
porque yo, vuelvo mi cuerpo entero
Marcos Ana, mi amado amigo viejo
al pueblo real carne y nervadura.

A ese pueblo
tan real y tan concreto
que come en mi casa
la comida y el pan
que preparo con mis manos
cada día,
eso quiero
eso quiero
eso quiero
amado amigo, compañero.


Fesal Chain

lunes, 14 de septiembre de 2009

Dorando las olas.

Dorando las olas, a tu temperatura
Hablan de una estrella que aun no tiene figura
Mirando hacia el suelo, apagas un cigarrillo.
Esta noche en la trena huele duro a castigo.
Y pasan las horas y el sudor se enfría
Ha caído una saca cuando empezaba el día
Las suelas separan los muertos de los vivos
La diferencia no la marca el físico.


Yo creo que a ti te conocí en Porlier,
Y yo en el puerto de Alicante,
Ya no me acuerdo… la última vez
Creo que intentabas escaparte.

Rompías el silencio en servilletas pintadas,
Y la musa no solo se tocaba.
Recuerda amigo que el percal esta duro,
El respeto al verde siempre le quita orgullo.
Que quede claro que esto son hechos reales
La juventud respira tus colores
Aguante de lobo sediento de hambre,
Libre como el árbol que tanto dibujaste

Yo creo que a ti te conocí en Porlier,
Traigo recuerdos de Ana Faucha,
Ya no me acuerdo… la última vez
Creo que intentabas suicidarte.


Antonio Yeska

domingo, 13 de septiembre de 2009

Pablo a Marcos

“Hasta los comportamientos más humanos
acaban por mecanizarse”

Le dijo el poeta al poeta.
Y entre ellos la muerte amordazada,
matriculados en versos equidistantes
a los suicidios se remitió uno
a la vida de otros se dedicó el otro
a ingerir en los armazones ajenos.

En esa entrevista surgieron meridianos,
escalas en las ocasiones y en los flexos.

En una casa junto al mar, llena de botellas vacías.
Pablo a Marcos, muerto a vivo,
se reconocieron en un tacto libre
Pablo a Marcos, en una memoria de abstracciones,
le dijo: “qué pena no tener un magnetofón”

Todo se ha escrito, tranquilo, Don Pablo, en la poesía botánica del
antropófago fuego que se sacudían a la limón,
en un sitio sin persecuciones, ahí se fueron.
De una podredumbre exquisita
A un resquicio silencioso,
Ahí cantaron juntos, muerto a vivo,
Ahí sentados, en una casa junto al mar.


Francisco José Lifante Martínez

lunes, 7 de septiembre de 2009

Homenaje


Entre los riscos cantábricos
las sombras se deslizaban,
buscando en sórdidos huecos
atisbos de fugaz calma.
La lumbre de las estrellas
era la única lámpara...
En la espesura del monte
lobos despiertos aullaban.
También aullaban silentes
los guardias con sus metrallas.
Los fugados dispersados
para proseguir la marcha
entre el fragor de la muerte
bramando de mata en mata.
La sangre de las montañas
se derramó como lava
dibujando entre las peñas
rojos regueros de escarcha.
Los cuerpos acribillados,
prueba de escarnio y de infamia,
resucitan en recuerdos
de indómita resonancia
en nombre de una justicia
por fieras avasallada.
Y las ideas se expanden
y crecen en las gargantas.
Y en los candiles del tiempo
brillan historias labradas
de una grandeza indeleble
en la memoria y ¡ el alma!
Los clamores y las voces
que silenció la metralla,
rugen como testimonios
de dignidad y esperanza.

Haydée

En homenaje a Marcos Ana y a mi padre: Román González que también luchó por la causa republicana .

sábado, 22 de agosto de 2009

Décimas al camarada Marcos Ana

I

Camarada Marcos Ana
tu pecado fue terrible,
tus ideas invencibles
y tu conciencia tan sana.
Tu bandera siempre grana
tu gesta tan relevante,
abnegado militante
del Partido Comunista
luchador antifranquista
de la justicia garante.

II

Preso ya desde tu infancia
a muerte fue tu condena
y rompiste las cadenas
con tesón, con elegancia.
Tus dotes de tolerancia
¡poeta comprometido!
por la lucha del partido
al que entregaste tu vida
generosa, compartida
veintitrés años seguidos.


Paco Cachano

jueves, 7 de mayo de 2009

Memoria Viva